Más allá de las habilidades y el conocimiento que alguien pueda tener,
todo mundo aporta algo diferente al ambiente en el que está, y ésto es
especialmente cierto cuando tienes que asumir un rol de liderazgo.
Y quiero que sepas algo:
No hay una sola forma correcta de ser líder.
Puede que seas una persona excelente para crear estrategias,
o quizá tu fuerte sea lo social, conectar emocionalmente con las
demás personas, o quizá trabajar con métricas y medir resultados.
Sea cual sea hay algo único que ti, en la forma que haces las cosas,
la forma que abordas cada circunstancia, problemas, personas, que la
gente a tu alrededor percibe y que tiene que ver más con la persona que
eres más allá de los resultados que logras como profesional.
Piénsa. Si el día de mañana tú faltas, ¿Qué es lo que sería diferente?
¿Qué es lo que haría falta que absolutamente nadie más podría suplir?
Claro, cualquier persona podría entregar tus mismos resultados, pero,
¿Realmente podría llenar tus zapatos exáctamente de la misma manera?
Existe un legado que cada persona deja a su paso sobre todo en
ambientes de trabajo, y es que nadie está hecho de la misma forma.
Piensa en los superiores que haz tenido o las personas que han influído
más en tu vida.
Cada una de esas personas ha aportado algo distinto a tu manera
de ser y de abordar lo haces. De la misma forma, tu personalidad
influye directamente sobre el desempeño de las personas que están
a tu alrededor o a cargo de ti como líder.
Eso, amig@, es tu estilo de liderazgo.
Así que, ¿qué necesitas hacer para lograr tu máximo potencial como líder?
Primero que nada…
1.Conócete a ti mismo.
Existen varias metodologías y técnicas que te pueden ayudar a darte
una idea del tipo de líder que eres. Métricas como la Blake-Mouton o
los estilos de liderazgo de Lewin pueden darte una guía en cuanto a
cómo alinear tu personalidad para lograr mejores resultados.
Lo más práctico que puedes hacer para darte cuenta de cómo eres
como líder es hacerte preguntas que te sirvan como guía.
Preguntas como:
¿Cómo soy a la hora de dar órdenes?
¿Cómo soy a la hora de escuchar a mis empleados?
¿Cómo soy a la hora de tomar decisiones?
¿Cómo soy a la hora de corregir a mis empleados?
¿Cómo soy a la hora de motivarlos?
Si contestas estas preguntas vas a tener una idea bastante clara
y te vas a dar cuenta de las tendencias que naturalmente tienes
como lider. Esto es importante ya que podrás utilizar tus fortalezas
para mantener motivado a tu equipo y saberte adaptar a cada
persona con la que estés trabajando.
2.Conoce a tu equipo.
Ninguna persona es idéntica y ninguna persona reacciona o se motiva
de la misma forma. Una de las mejores cosas que puedes hacer es
conocer a tus empleados para saber de qué forma llegarles.
Por ejemplo, habrá gente con la que puedas conectar fácilmente
a nivel emocional. Otros reaccionan mejor si les hablas de métricas o
resultados. Habrá quienes se sientan más cómodos si les permites
opinar en cuanto a la toma de decisiones, y habrá otros que prefieran
tomar instrucciones y seguirlas al pie de la letra.
Parte de tu trabajo como líder es tomarte el tiempo para conocer
de quién estás rodeado y saber cómo adaptar tu estilo para comunicar
más fácilmente tu mensaje.
3.Pregunta.
Una de las principales razones por las cuales dejan de ser productivos
los equipos de trabajo es por fallas en la comunicación vertical (de arriba
hacia abajo y viceversa), y una de las mejores formas para corregir esto
es simplemente preguntando y pidiendo ayuda.
Acercarte a tu equipo y pedirles retro alimentación no solamente te dará
una idea más clara de cómo comunicarte con ellos de manera más efectiva,
sino que te va a ayudar a generar un lazo de confianza con ellos que
inevitablemente va a generar mejores resultados de su parte.
Cada equipo es distinto, y ni hablar de cada persona. Si algo puedo decirte,
es que una de las mejores cualidades que puedes desarrollar es saber cómo
adaptarte a cada persona y cada situación que se presenta.
Habrá momentos que tengas que ser más autoritario, sobre todo cuando
es necesario tomar decisiones rápidas. Te vas a dar cuenta que hay personas
que necesitan mucha dirección, así como reglas y estándares que seguir para
desarrollar su trabajo de forma efectiva.
Habrá otros momentos donde tendrás mejores resultados siendo más
democrático, pidiendo la opinión de tu equipo y dejando que aporten a la toma
de decisiones. Esto los ayudará a sentir que tienen un rol importante, y al final
del día todos queremos sentir que somos valiosos en el lugar donde estamos.
4.Sigue creciendo.
El aprendizaje nunca acaba. Todo lo que tu vayas aprendiendo inevitablemente
terminará por contagiarse a las personas que están a tu cargo. Así como tú
crezcas así también la gente a tu alrededor se verá motivada y podrá aprender
de ti, y no puedes esperar de ellos algo que tú no puedas aportar.
La diferencia entre un gran líder y uno promedio es la medida en que
puedas ir guiando a los demás con tu ejemplo.
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Todo en la vida comienza con conocerte un poco más a ti mismo.
Tómate el tiempo para descubrir en dónde estás parado y verás que
dar los siguientes pasos para saber liderar a tu equipo será mucho
más fácil. Haz tu tarea, investiga, pregunta y te aseguro obtendrás
mucho mejores resultados.
¿Qué opinas de estos tips? ¿Qué tipo de lider eres tu?
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Un fuerte abrazo 🙂