Es medio incómodo no acordarte del nombre de alguien…
Pero si le quieres vender algo, es simplemente terrible.
¿Te ha pasado? Cuando alguien se acerca a saludarte y reconoces su cara,
pero no tienes la menor idea de cómo se llama (a mi un montón).
O peor aún, cuando te haces el valiente y avientes un nombre equivocado.
BOOM! Que forma de quemarte con tu cliente – Y a todos nos ha pasado de vez
en cuando, sin embargo, aunque digan que nos le importa – A todos les importa.
Por que en español, ruso o chino, la palabra más bella siempre será tu propio nombre.
Es la palabra que más amamos oír y que nuestro vendedor no tenga el tiempo
de acordarse de ella nada más no nos hace sentir especiales.
Por eso – Aquí tienes 6 tips básicos y de bolsillo para que no se te olviden:
1. Pon atención (DUH!).
El primer truco, es tan básico que ni se debería de llamar “truco” pero
es algo que tengo que mencionar en este artículo sí o sí:
NECESITAS PONER ATENCIÓN 🙂
¿Te importa vender? ¿Te importa ayudar a tu cliente?
Crea una intención de escuchar bien el nombre de la persona al conocerla.
Preguntalá 2 veces, confirmala e incluso dile “¿Me repites tu nombre?” si es necesario.
En los primeros minutos tienes una excusa todavía, no te esperes a los 60 minutos para preguntarlo de nuevo.
2. Escribe una nota mental.
Una vez que tu cliente te haya dicho su nombre, prueba escribirlo mentalmente.
Ayúdate de la imaginación para hacerlo: escríbelo en una gran pizarra
con letras de molde, píntalo en un bloc gigantes con un rotulador indeleble (obvio mentalmente).
Igual puedes imaginar que está escrito el nombre de tu cliente en su frente.
Se que suena medio raro pero es un ejercicio de visualización que ha salvado a miles.
3. Repeticiones.
Aprovecha cualquier oportunidad durante la primera conversación
(y en la siguientes, como refuerzo) para repetir el nombre de tu cliente.
“Juan – ¿Qué te parece si nos sentamos aquí?”
“Paulina ¿Correcto? Mira lo que mi producto puede hacer por ti”
Y como en todo en esta vida – No exageres, usar esto demasiado te hará ver bastante “freaky”
o parecer un vendedor cliché y poco auténtico.
4. Asociación.
Algunas asociaciones automáticas ayudan al recuerdo.
La mente en esos casos busca asociaciones de manera natural con
algo significativo como personas o cosas que ya conocemos
que lleven el mismo nombre.
Por ejemplo, si tu cliente se llama:
Guadalupe- “¡Ah! Como la tía Lupita”.
Oscar- “¡Ah! Como los premios”.
Pedro- “¡Ah! Como Pedro Picapiedra”.
Adolfo- “¡Ah! Como Adolf Hitler”.
Bueno… este último estuvo fuerte, pero de seguro te acuerdas.
5. Busca la rima.
En este (como en el caso anterior) debes ser muy creativo
y tener ingenio para que se te puedan ocurrir miles de asociaciones y rimas
para recordar nombres.
¿Te acuerdas de las canciones que te hacían cantar en el kínder?
Yo creo que muchos de nosotros las recordamos porque estas
siempre tenían rimas.
Esto ayuda mucho a la hora de tratar de aprenderse nombres.
Trata de ser creativo a la hora de encontrar rimas para cada nombre, por ejemplo:
JUAN… The one.
María… Qué alegría (aunque sea pesada).
Juliana… Pisa la rana.
Ernesto… Un tipo honesto (o funesto si es de flojera).
6. Apóyate también de la tecnología.
Hoy en día existe una app llamada “Namerick”, diseñada para ayudarte a recordar
nombres. Te permite introducir información sobre la persona que acabas de conocer
y así no dejar el “recordar” el nombre a la memoria, visita su página aquí: http://namerick.com/
Como ves, hay varios métodos en los que puedes entrenar tu memoria
y reforzarla para que nada se te escape a la hora de vender.
¿Qué tips y técnicas utilizas tu para acordarte?
¡Cuéntame en los comentarios aquí abajo!