Juega conmigo e imaginate esta historia por unos segundos –

Seguramente te ha pasado que tienes un buen producto (o servicio),

un bonito local y muchas ganas de vender, pero aun así….

Cri. Cri.

¡Los clientes no te llegan!

(Y sí, ese cri cri eran los grillos)

Sacas tu celular para ver la hora y tu mente te intenta consolar…

“Seguramente mañana será un mejor día”

Cierras el local, te metes al tráfico para llegar a casa,

abres la puerta, saludas a tu perro y te pones a ver TV

Llegas y …¡Justo a tiempo!  Las olimpiadas estan en pantalla

así que decides dejar ese canal para distraerte un poco.

Mientras ves la tele te pones a pensar  en todo lo que tuvieron que

pasar aquellos atletas para poder llegar hasta allá…

Y aquí me voy directo al punto –

Si los atletas entrenan para ser los mejores en su deporte,

¿Por qué tú no te has entrenado en ventas? ¡Es exactamente lo mismo e igual de necesario!

Sigue leyendo este artículo, porque te daré algunas claves

para que puedas convertirte en el Michael Phelps de sacar la tarjeta de crédito

o en el Usain Bolt de llevarlos a firmar el contrato 🙂

¡Comencemos! 🙂

1.La primera impresión es la clave.

(Esta sería como la “ceremonia de apertura” de los juegos olímpicos)

Olvidate de tu producto o servicio en este momento y enfócate en ti.

Sí, en ti – ¿Cómo estás vestido? ¿Parado? ¿Peinado? ¿A qué hueles? ¿Cómo esta tu lenguaje corporal?

Cada detalle cuenta en estos primeros instantes – Asegúrate de venderte bien a ti mismo,

antes de si quiera hablar de tu producto o servicio.

2. Crea estrategias de campeonato para conquistar clientes.

Es mejor tener un plan más o menos organizado a no tener ningún tipo de plan.

Así que establece metas de ventas diarias, semanales y mensuales (si aún no las tienes)

y al mismo tiempo haz un diagrama de flujo de todo tu proceso comercial.

¿Cómo llega a mi el cliente? ¿Qué le digo? ¿A dónde lo llevo? ¿Qué le muestro? ¿Cómo doy seguimiento?

Todas esas preguntas tienen que estar contestadas si tu objetivo final es ganar.

Invierte 2 horas en hacer este ejercicio y facilmente verás cambios en tus ventas.

3.Conoce a tu cliente.

Preocúpate por saber quiénes son, qué los motivo a ir a tu negocio,

dónde viven, qué les gusta, etc. Cualquier dato puede ser muy valioso para después crear una estrategia.

4. Ponte en los zapatos de tu cliente.

(O en este caso, en los tenis)

Recuerda que cada cliente es diferente

y no todas las tácticas de ventas funcionan con todos los clientes.

Cada persona es única y especial.

Por eso debes ponerte en los zapatos de la otra persona

y preguntarte:

¿Cómo me gustaría que me traten?

Crea una experiencia diferente para cada uno de ellos 🙂

5. ¿Cómo comenzar la “carrera” con el pie derecho?

El secreto está en hacer las preguntas correctas al inicio

y al final de la conversación que tengas con un cliente.

Pero sobre todo la CLAVE aquí esta en saber ESCUCHAR.

Si no le das a tu cliente la oportunidad de hablar

Entonces ¿Cómo vas a saber sus necesidades?

Es por eso que entre cada pregunta debes dejar

un buen lapso de tiempo para que el hable sobre su mayor dolor,

o problema. Mientras obtienes esta información valiosa ,

el canal de comunicación quedará abierto para cuando

sea tu oportunidad para exponer tus propuestas.

Tampoco se trata de bombardear

al cliente con un mundo de preguntas como si fuese un interrogatorio de la KGB.

Si haces eso tu cliente se va a cerrar más rápido que una ostra con miedo 🙂

Trata de hacer preguntas claras, precisas amigables y dentro del contexto.

Habla el mismo idioma del cliente. Un error que siempre cometemos como vendedores

es  hablar utilizando términos técnicos que la mayoría desconoce.

Esto hace sentir incómodo al cliente pues, no comprende en qué

consiste la solución que le proponen.

Trata de no hacer preguntas que se respondan simplemente con un “sí” o un “no”,

porque esas respuestas no te sirven de nada a la hora de estudiar a tu cliente,

y además estarás cortando de tajo la conversación.

Preguntas como: “¿En que área te sientes mas atorado (a)?”

o ” ¿Que es lo que más te ha dado resultado y como lo podemos hacer mejor?”

dejan la respuesta “abierta”, invitando al cliente a compartir todo lo que tiene en mente.

6. Da seguimiento más rápido que Usain Bolt.

Dar seguimiento a tus clientes es uno de los puntos más básicos en materia de ventas.

Porque esto garantiza una relación a largo plazo entre vendedor y cliente.

Muchos piensan que una venta termina cuando el cliente te da las gracias y se va feliz con su compra.

Pues bien, déjame decirte que una vez que abres una venta, esta ya no termina,

porque ya para entonces habrás creado un vinculo con tu cliente

en el que le haces sentir que siempre estarás ahí para el cuando lo necesite.

7. Hay ventas que son cómo un maratón.

Eso lo harás manteniendo contacto con el, llámale  (después de

algún tiempo luego de que se haya concretado la venta)  para saber como le ha ido,

si le ha funcionado muy bien el producto que le vendiste

y también hazle saber que si llegará a necesitar algo más que no dude

en contactarte.

Si todo sale muy bien, incluso puede ser que tus clientes te recomienden con sus amigos 🙂

8. Agrega valor con tu servicio.

Utiliza tus conocimientos e imaginación para encontrar,

día a día, cómo mejorar la atención al cliente.

Examina los  hábitos de consumo de tu cliente,

pregúntale por qué le agrada tu producto o servicio

y si hay algo que se podría mejorar.

Brinda un trato totalmente personalizado,

cuidando los detalles al máximo y anticipándote a los deseos de cada cliente.

9. Prepara tu equipo y obtendrás la victoria en el “partido”.

Recluta personas en tu equipo de ventas que se comprometan a

ofrecer un servicio de excelencia. Gente apasionada, que disfrute su

trabajo, que conozcan bien tu producto y que transmitan esa misma pasión

que sienten por tu producto a tus clientes.

Y a los que no ayuden con tu misión final…

Déjalos ir lo más rápido posible 🙂

10. Motiva a tu equipo.

Tú, como “capitán” del equipo, debes hacer que este rinda al 100%.

Esto lo puedes lograr haciendo reuniones ya sea diaria o

semanalmente para medir el rendimiento del equipo de ventas,

ver lo que estan haciendo bien, lo que deberían mejorar, etc.

En estas reuniones permite que tus empleados den su opinión

e ideas  para poder buscar soluciones.

Crea incentivos que creen competencias entre ellos,

y al mismo tiempo favorezcan la cooperación.

Ahora que ya te he mencionado algunos tips sobre ventas –

Sólo queda ¡Qué salgas a vender!

Cuéntame en los comentarios con que tip te quedas para tomar acción 🙂

¡Un abrazo!