Oh si, el presidente de México.
Unos dirán que ha sido pésimo, otros dirán que ha sido excelente, yo solo digo que Enrique Peña Nieto no podría vender timeshare ni aunque eso hiciera que AMLO hablara más rápido.
El timeshare (tiempo compartido o club vacacional) es una industria única, combinación del folklore del mundo de las ventas, el glamour de la vida hotelera y la presión de vender $49,000 USD, a alguien que acabas de conocer, en menos de 90 minutos.
La política. Los vendedores #1 de la historia, encargados de vender solamente un producto y un producto que aman y conocen sumamente bien; a si mismos. Influyentes, convincentes y millonarios de dudosa procedencia. Grandísimos padrinos del folklore nacional y las historias (ridículamente) difíciles de creer.
Sin embargo, aunque las dos áreas necesitan grandes vendedores defiendo mi postura de que nuestro queridísimo Presidente Don Enrique Peña Nieto no podría vender timeshare ni aunque el ultimo bote de gel Xiomara estuviera en juego (¡¿¡Cómo iba a peinar ese copete!?!)
Aquí les van las 7 razones que tengo para decir esto:
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1) No podría trabajar en la línea internacional.
(Ay dios mío…Enough said.)
2) ¿A quién presentaría de gerente? ¿A Salinas? ¡Imagínate la cara del cliente!
Enrique – “Perfecto Sr. Cliente, que gusto que le encanto el producto, estoy seguro usted y su familia lo aprovecharan por muchísimos años. Deje voy por mi gerente para que le muestre los precios”
Cliente – “¡Claro Enrique, me llevo tres!”.
Enrique – “Sr. Cliente, le presento a Carlos, mi gerente”.
Cliente – “¡NIÑOS! ¡EMPAQUEEEEN!”
3) Diría que si a todo lo que le pidan los gringos.
Enrique – “Nombre, Mr. Smith, para usted ¡2 semanas gratis! Es más llévese tres semanas, cuatro, la oficina, a mi jefe, al room boy – ¿Quiere la maceta? ¡Es suya!”
4) Sería una bronca que se aprendiera los acrónimos de la industria.
Enrique – “Claro Sr. Cliente, usted podrá intercambiar a través de II, que quiere decir Intransigentes Indignados, o a través de RCI, que quiere decir Rigoberto Calzonzin Idolacio (¡Quien fue el fundador de la empresa!)”
5) Mandaría a “esconder” las reseñas negativas en TripAdvisor.
Enrique – “Mi comandante, llámele al tal Esteban Kofner y dígale que borre las blasfemias que acaba de poner SusyGringa223 en el TripAvaisor – ¿¡Como que jai prechur?! ¡¿Jai prechur YO?!”
6) Después de un “sales slump” habría que ir a sacarlo del baño de la Ibero.
Enrique – “Pero Gaviota, es que no he vendido. Me han dicho que no una y otra y otra y otra vez… ¿Qué hago?”
7) VLO (Verificación de Contratos) seria el IFE del Timeshare.
VLO – “Enrique, pero con este paquete no pueden quedarse 3 meses en la presidencial… Tampoco incluye pick up con helicóptero en el aeropuerto… ¡Menos va a incluir masaje de pies por parte del gerente del hotel!”
Enrique – “¡¿Como de que no?!”
VLO – “No Enrique.. Pues no”.
Enrique – “Sor Juana, convéncelo, ándale, háblale bonito”.
– CONCLUSIÓN –
Las ventas se encuentran en todos lados. Seas político, vendedor de timeshare, freelancer o abogado. Saber vender es el nombre del juego y tu decides si eres el jugador o una de las piezas.
El presidente de México, como muchos más en sexenios pasados tuvo errores garrafales de comunicación, imagen y proyección ante el país. Sin embargo, el marketing político es y siempre será una de las áreas más complicadas de nuestra profesión.
Cabe mencionar que este post se pudo haber hecho con Fox, con Calderón, con Fox, con Zedillo o con Fox.
Ahora, si te reíste un rato, amas las ventas o eres Andrés Manuel López Obrador (¡Se que estas leyendo esto y disfrutando cada segundo!)… No olvides darle Share, Like y todas las demás magias de Facebook que hacen viral este contenido. La vida te lo agradecerá con suficientes ventas como para rentar el Zócalo como estacionamiento para los 15 años de tu hija.
¡Éxito!
#TodosVenden